En la cosmovisión de los pueblos originarios, el agua tiene un significado muy especial, pues representa la vida, la sangre que corre por las venas de nuestros territorios y es un elemento fundamental para el Buen Vivir.
Nuestros conocimientos y saberez ancestrales, nuestras prácticas basadas en el respeto, cuidado y uso sostenible del agua, constituyen uno de los principales aportes de los pueblos originarios para afrontar la crisis climática, en especial la falta de acceso a fuentes de agua, problema que afecta a gran parte de la poblacion del planeta.
Nos reafirmamos en nuestra defensa del agua, la misma que está completamente vinculada a la defensa de la Madre Tierra en su conjunto.
Asimismo, demandamos el cese de la criminalización a quienes defendemos los territorios. Nuestra defensa del territorio, del agua es la defensa de la vida misma y no solo de la subsistencia de los pueblos originarios, sino de todos los seres que habitamos en el planeta.
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