Bakatá, 5/05/2021. Desde la Organización Nacional Indígena de Colombia – Autoridad Nacional de Gobierno Indígena después de 8 días de iniciados el Paro Nacional, hacemos un llamado URGENTE a la comunidad internacional, a los hermanos y hermanas del Abya Yala y a los demócratas del mundo, para que continúen manifestando públicamente y a través de los canales diplomáticos respectivos su preocupación por los hechos que constatan los múltiples hechos de violencia e intercedan ante el gobierno colombiano, para que cese el tratamiento de guerra que se le está dando a la protesta social, al tiempo que solicitamos se refuercen las misiones de verificación que permitan levantar información veraz sobre la vulnerabilidad y las múltiples afectaciones a los Derechos Humanos a la vida y la integridad de todas y todos los colombianos y convocarlos a que apoyen los esfuerzos que nos permitan fortalecer y nutrir la articulación y coordinación entre diferentes procesos sociales, hoy, en resistencia.
Diferentes plataformas de Derechos Humanos y también el informe de la Defensoría del Pueblo dan cifras escalofriantes, en la mayoría de los casos producto del abuso de la fuerza contra los manifestantes: 19 personas fallecidas, 18 de ellas civiles por el accionar desproporcionado de la Policía Nacional y en particular por el ESMAD y más de 400 personas heridas, además se reporta un millar de personas detenidas que han denunciado agresiones, tortura, violencia sexual y de género entre otras vulneraciones a los derechos humanos, 8 allanamientos que fueron declarados ilegales, incluyendo las capturas asociadas. Hemos sufrido desde hace más de 60 años los rigores de la guerra, además de las afectaciones que, en todos los sentidos deja la pandemia, ahora vemos con dolor como todo el país se convierte en víctima, porque lo que está amenazada es la democracia.
Colombia es una sociedad que le ha apostado a la paz, los hechos de vandalismo que se han presentado durante la protesta no nos representan, pero tampoco podemos aceptar la falta de empatía de este gobierno y su incapacidad para entender que la desigualdad, el hambre y la pobreza conllevan también a la desesperación y a la desesperanza y mucho menos naturalizar que la respuesta a estos hechos sea la violencia estatal. Siendo los pueblos y naciones indígenas uno de los actores más decididos en la construcción inequívoca de una sociedad en paz, incluyente, democrática y con justicia social y así como uno de los sectores más violentados desde la firma de los acuerdos de paz a la fecha, tenemos la autoridad moral y la legitimidad social para:
EXIGIR la desmilitarización de las ciudades como requisito indeclinable para que se abra un verdadero diálogo social, que debe convocar a todas las organizaciones y sectores que han participado en este Paro y que conlleve a lograr que este gobierno escuche a quienes hoy levantamos reivindicaciones justas contra la reforma tributaria, la reforma a la salud, la implementación de los acuerdos de paz y el desmonte de los derechos fundamentales como la consulta previa, libre e informada y las consultas populares con las cuales muchos territorios están defendiendo el agua y la biodiversidad del país, entre otras.
DENUNCIAR la brutalidad policial y el conjunto de las violaciones de derechos humanos que se están presentado durante el Paro Nacional, exigiendo al Congreso de la República, a la Fiscalía y Procuraduría General de la Nación y a la Defensoría del Pueblo que actúen en el marco de sus deberes constitucionales y legales, e investiguen todos los hechos que enlutan la vida de los colombianos y colombianas y que corroboran la urgencia de una profunda reforma que desmonte la Doctrina de Seguridad Militar según la cual el pueblo es un enemigo interno.
RECHAZAR la anunciada declaratoria por decreto de un “Estado de Conmoción Interior” que sólo refleja la incapacidad del gobierno para construir un verdadero proceso de paz y favorecer la verdad, la justicia y las garantías de no repetición, es la guerra y la crisis social, ambiental, económica, humanitaria y política lo que está en la base del profundo descontento social que mantiene al pueblo movilizado a pesar de la incertidumbre que pesa sobre nuestros derechos democráticos y civiles
ORGANIZACIÓN NACIONAL INDIGENA DE COLOMBIA- ONIC
¡CUENTEN CON NOSOTROS PARA LA PAZ NUNCA PARA LA GUERRA!
#5MParoNacional
#SOSPueblosIndígenas
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